Para las almojábanas: 3 huevos; 100 g de queso tierno de cabra; 250 g de harina; 250 cl de agua; 100 cl de AOVE; 1/2 sobre de levadura en polvo; c/s de sal; c/s de canela molida.
Para el almíbar de naranja: 1 l de agua; 500 g de azúcar; la piel de una naranja.
Para la garrapiñada de pistachos y “mieldecaña”: 100 g de pistachos limpios; 100 g de azúcar blanquilla; 50 g de “mieldecaña”.
Otros: c/s de “mieldecaña”; c/s de mermelada de naranja cachorreña; c/s de canela en polvo.
El almíbar de naranja: poner en un cazo el agua con el azúcar, llevar a ebullición y rallarle la piel de naranja, apartar y dejar enfriar.
La garrapiñada de pistacho: colocar todos los ingredientes a la vez en una sartén antiadherente hasta que se caramelice. Volcar sobre papel vegetal y laminar a cuchillo.
Las almojábanas: poner una cacerola al fuego con el agua, el aceite y la sal y, cuando hierva, apagar. Añadir la harina poco a poco, introduciéndola con una varilla; después, añadir el queso con la masa caliente, se deja enfriar, se incorporan a la masa los huevos batidos y se mezcla bien. Se extraen bolitas, se aplastan como tortitas y se hornean a 180º durante 20 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño. Se pasan calientes a una fuente plana, se les vierte por encima el almíbar caliente y se dejan reposar un día.
Emplatar: espolvorear de canela las tortitas y, encima, poner una cucharada de mermelada, un hilo de “mieldecaña” y rematar con la garrapiñada de pistacho finamente cortada..
Cocinera antequerana. Depositaria de sabores olvidados. Ávida lectora y «escuchante» de orígenes y detalles de platos antiguos. De formación autodidacta. Preserva el carácter identitario de la cocina malagueña.
1 Sol Repsol. Un viaje culinario en el tiempo donde podrás degustar antiguos sabores y explorar el poso del recetario tradicional malagueño.