Las palomitas de maíz, rosetas, poporopos (Guatemala), alborotos (Honduras), pochoclos (Argentina) o crispetas (Colombia) entre alguno de los muchísimos nombres con que se les denomina, están documentadas como alimento usual en culturas prehispánicas con más de 1.500 años a.C. Se hicieron populares a partir de las primeras máquinas (1885, Chicago) que las elaboraban fácilmente y se han comido indistintamente dulces o saladas.
Ingredientes
1 bolsa de maíz para palomitas (microondas) 1/2 tacita de azúcar moscabado 3 cucharadas de “mieldecaña” 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 1/4 de cucharadita de bicarbonato 1/4 de cucharadita de vainilla
Elaboración
Elaborar en el microondas el maíz. Engrasar con el AOVE una bandeja de horno, extender las palomitas por la bandeja y meterlas en el horno precalentado a 150º C.
Hacer el caramelo con el azúcar, el aceite y la “mieldecaña” en una sartén o cacerola llevada al fuego y, sin dejar de menear los ingredientes con una paleta o cuchara de madera. Cuando llegue al punto de ebullición, retirar del fuego, esperar que baje la ebullición y la temperatura (1 o 2 minutos. Si se tiene termómetro de cocina cuando baje a 125º C) e incorporar la vainilla y el bicarbonato, procediendo a batirlo enérgicamente hasta que tome una consistencia espumosa. En ese momento, retirar las palomitas del horno y verter por encima de ellas el caramelo, y revolverlo muy bien con las palomitas, siempre con la cuchara de madera. Cuando empiezan a enfriarse, hacer bolas.
Receta del libro de Fernando Rueda “LA MIEL DE CAÑA EN LAS COCINAS TRADICIONAL Y CREATIVA”