Los romanos y griegos fueron los que introdujeron vegetales crudos a su dieta cotidiana, como condimentación le añadían sal, vinagre y aceite, y su nombre original proviene del romano vulgar “hierva salata”. Año tras año, este rico plato se ha ido incorporando en las mesas de todas nuestras casas y restaurantes en forma de plato único, entrantes o acompañamientos de comidas como pescados y carnes.
Los ingredientes que en un principio se le añaden a la ensalada son tomates, cebolla y aceitunas, en trozos generosos de forma no uniforme, es decir, unir todos los ingredientes de manera que puedas coger de una sola vez varios ingredientes.
Con las nuevas formas de cocinar y el afán de innovar, experimentar y unir ingredientes, texturas y envolver diferentes culturas en un solo plato, las combinaciones de ensaladas son infinitas, cada una de un rincón del mundo.
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